Nuestros principios éticos, en concordancia con los Principios Bioéticos Universales de la UNESCO*, y con la Declaración Bioética de Gijón de la SIBI* y nuestros valores de herencia familiar, la mayor riqueza que atesoramos, están inspirados en la conciencia de un profundo amor y respeto por la vida, por la salud del hombre, por la salud de nuestra Tierra y la de toda la naturaleza que habita en ella.
Son estos principios y valores los que nos determinaron a crear este emprendimiento pionero de integración y de expansión. De integración con nuestras Economías Regionales y sus riquezas, con nuestros pequeños y medianos productores y elaboradores, y con la medicina tradicional e integrativa; y de expansión hacia los mercados internacionales.

En este desafío nos comprometemos a trabajar en unidad con la humanidad, a crecer y a colaborar con el crecimiento del sector agroalimenticio mundial. Valoramos tanto la excelencia en la calidad de las materias primas como la región nacional que le da su origen; y reconocemos el esfuerzo de los productores y elaboradores, con quienes trabajamos en unión de conciencia en el cuidado de la vida, de la salud del hombre y del medio ambiente, desarrollando productos alimenticios más saludables en beneficio de todos.